miércoles, enero 31, 2007

Cásate y verás (Bill Cosby)

Mi hijo no entendía que existe un método en el intermitente y semicoherente intercambio de información entre Camille y yo: intentamos no agotar las dosis de conversación adjudicadas a nuestro matrimonio. Inconscientes de que esta dosificación de las conversaciones gobierna todos los matrimonios, muchas parejas jóvenes no dan paz a sus lenguas y de pronto se encuentran con intermedios de tres meses.
La próxima vez que vaya a un restaurante fíjese en cualquier pareja que parezca llevar más de diez años de casada. Mire cómo se intercambian largas y desesperadas miradas, cada uno de ellos con la esperanza de que el silencio sea roto por un incendio en la cocina o por un asalto a mano armada. Y cada uno de los dos a punto de llegar a pensar lo impensable: Deberíamos haber traído a los niños.
Camille y yo llevamos niños. De hecho, la gente dice que somos prisioneros de nuestros hijos porque los llevamos a todas partes, ya sea a Las Vegas o al Sur de Francia.
En cualquier caso, he de admitir que cada vez que Camille sugiere que salgamos sin los niños por espacio de más de hora y media, yo respondo: “pero si es más divertido ir también con los niños”, o “Ten un poco de paciencia, querida. En sólo diez o quince años se habrán casado o estarán en el ejército y entonces podremos salir tú y yo solos. Ésta es nuestra razón para seguir viviendo”.

Cásate y verás
Bill Cosby

2 comentarios:

jesus (of suburbia) dijo...

Qué bueno el texto, qué gran verdad cuenta, gracias por colgarlo. Me encanta la selección de textos para las presentaciones de entrevistas. Geniales. Muy buena esta biblioteca heredada.

Marcelo Santa Cruz dijo...

Hola buen dia, un saludo muy cordial primeramente. Quisiera saber si puedes colgarlo una vez mas el libro, es muy bueno y me quede con las ganas de leerlo una vez mas. Exitos en tu vida desde luego con mucho respeto.
Marcelo