¡No digo ya dentro de doscientos o de trescientos años..., dentro de un millón, la vida seguirá siendo como era!... ¡La vida no cambia, permanece inmutable, sujeta a unas leyes propias que nos son ajenas o que, por lo menos, no conoceremos nunca! ¡Los pájaros emigrantes, las grullas, por ejemplo, vuelan y vuelan y, sean grandes o pequeños los pensamientos que vaguen por sus cabezas, seguirán volando siempre, sin saber por qué ni adónde!... Vuelan y vuelan, diciendo de los filósofos que haya entre ellos: «¡Que filosofen cuanto quieran! ¡A nosotros lo que nos importa es volar!»
Tres hermanas
Antón Chejov
Tres hermanas
Antón Chejov
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