Decimos los aficionados que la magia es un conjunto de maravillas inexplicables a simple vista, que además entretienen. Ello es cierto y han dado buena fe los miles de magos o ilusionistas que en el mundo ha habido. Pero esa definición se queda desesperadamente corta, cuando uno ha visto o ve actuar a cualquier mago que tenga madera de verdadero artista y sea de la necesaria valía. Hay algo más que resulta difícil de definir, algo intangible que es capaz de recordarnos el milagro y que nos transporta a un mundo de fantasía, de enigma y de irrealidad.
Prólogo de Alfredo Florensa a
Aventuras de 51 magos (y un fakir de Cuenca)
Ángel Idígoras
Prólogo de Alfredo Florensa a
Aventuras de 51 magos (y un fakir de Cuenca)
Ángel Idígoras