En el tiempo transcurrido entre que salí de Welfare Island hasta que empecé a cantar en Harlem, debí de pasar unos seis meses sin hacer absolutamente nada, lo que enloquecía a mamá. Si se ponía a darme la tabarra con esta cuestión, yo le contestaba: “No estoy en la cárcel” o “No estoy avergonzando a nadie”. Tenía mis ahorrillos y no pensaba mover un dedo hasta que se agotaran.
[...]
En esa época todo lo que ocurría, ocurría en alguna jam-session. Nunca olvidaré la noche en que Benny Goodman llevó a un flacucho de la parte alta, llamado Harry James. Era una de esas noches en que estaba todo el mundo: Roy Eldridge, Charlie Shavers, Lester Young, Bennie Webster.
Al principio James se mostró bastante hostil, por lo que recuerdo. Venía de Tejas, donde se mira a los negros como si fueran basura. Y a él se le notaba. Teníamos que quitarle eso de la cabeza... lo mismo que la idea de que era el mejor trompetista del mundo. Buck Clayton –a quien yo consideraba el mejor tipo que conocía – fue de gran ayuda. Lo disuadió con la trompeta. [...] Bastaron unos compases para bajarle los humos a Harry, que aprendió la lección, y a partir de entonces aparecía con frecuencia y muy contento a las sesiones improvisadas.
En una de ellas conocía a Lexter Young. Ese mismo día supe cuánto me gustaba que apareciera por allí e interpretara solos acompañándome.
Lady sings the blues
Billie Holiday
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En esa época todo lo que ocurría, ocurría en alguna jam-session. Nunca olvidaré la noche en que Benny Goodman llevó a un flacucho de la parte alta, llamado Harry James. Era una de esas noches en que estaba todo el mundo: Roy Eldridge, Charlie Shavers, Lester Young, Bennie Webster.
Al principio James se mostró bastante hostil, por lo que recuerdo. Venía de Tejas, donde se mira a los negros como si fueran basura. Y a él se le notaba. Teníamos que quitarle eso de la cabeza... lo mismo que la idea de que era el mejor trompetista del mundo. Buck Clayton –a quien yo consideraba el mejor tipo que conocía – fue de gran ayuda. Lo disuadió con la trompeta. [...] Bastaron unos compases para bajarle los humos a Harry, que aprendió la lección, y a partir de entonces aparecía con frecuencia y muy contento a las sesiones improvisadas.
En una de ellas conocía a Lexter Young. Ese mismo día supe cuánto me gustaba que apareciera por allí e interpretara solos acompañándome.
Lady sings the blues
Billie Holiday
1 comentario:
lo he leido dos veces y dos veces genial.. que la música os acompañe
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