Existen unos seres tremendamente nimios y brutalmente insignificantes que moran en los hoteles. Son los jaboncillos, champucitos, peinecitos, calzadorcitos, caramelitos y esponjitas limpiadoras de zapatos… Esos objetos están en el hotel para cubrir una de las necesidades primordiales del hombre. ¿La higiene? No. Robar.
¿Cada cuánto hay que echar a lavar un pijama?
¿Cada cuánto hay que echar a lavar un pijama?
Luis Piedrahita
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