Tus respuestas me incitan a ofrecerte una imagen un poco más clara de mi impresión de Hamlet, pues, como te expliqué previamente, el Hamlet original (y ahora me refiero al Hamlet de Shakespeare) está sumergido ya en el Hamlet universal. Sea lo que fuere que Shakespeare tuviese que decir carece ahora totalmente de importancia y de pertinencia, salvo como punto de partida. Por débil que pueda haber sido la tesis del príncipe Alfred sobre la "objetividad", mi espíritu formula la misma crítica de Shakespeare: a saber, que fue un titiritero. Y en mi caso agrego audazmente la temeridad a la ignorancia afirmando que las obras de Shakespeare poseen tan universal atracción precisamente a causa de esa cualidad titiritesca del autor. Debo agregar entre paréntesis que esta atracción universal, como la de la Biblia, está fundada en la fe y no en la investigación. La gente sencillamente ya no lee a Shakespeare, y tampoco la Biblia. Todos leen acerca de Shakespeare.
El ojo cosmológico
Henry Miller
El ojo cosmológico
Henry Miller
No hay comentarios:
Publicar un comentario