Si lo que cuenta es la creatividad, no es menos cierto que ésta sólo cuenta en los campos que se consideran apropiados. Un músico sin instrucción ni educación, quizás incluso incapaz de leer música, puede ser capaz de combinar notas y ritmos tan magistralmente que se convierte en el brillante fundador de toda una nueva escuela de música. Pero con eso no se hará acreedor al epíteto de «inteligencia». No es más que uno de esos inexplicables «genios creativos» a los que se les ha concedido un «don del cielo». Como no sabe cómo lo hace. y no puede explicar cómo lo ha hecho, ¿cómo podría considerársele inteligente?
El crítico que, después de producirse los hechos, se dedica a estudiar la música, y haciendo un esfuerzo concluye que no se trata simplemente de un ruido desagradable según las viejas reglas, sino de un maravilloso logro de acuerdo con determinadas reglas nuevas..., ése sí que es inteligente. (¿Pero a cuántos críticos cambiarían ustedes por un solo Louis Armstrong?)
El secreto del Universo
Isaac Asimov
El crítico que, después de producirse los hechos, se dedica a estudiar la música, y haciendo un esfuerzo concluye que no se trata simplemente de un ruido desagradable según las viejas reglas, sino de un maravilloso logro de acuerdo con determinadas reglas nuevas..., ése sí que es inteligente. (¿Pero a cuántos críticos cambiarían ustedes por un solo Louis Armstrong?)
El secreto del Universo
Isaac Asimov
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