“Recuerda que los periodistas son como las mujeres de la calle: mientras estén allí les va muy bien y hasta pueden llegar a ser alguien. Lo malo es cuando se les mete en la cabeza querer entrar en la sala...”
Lamentablemente no siempre he seguido esta advertencia, pero me ha ayudado a no tomar nunca las cosas demasiado a pecho, único mérito que me reconozco como periodista.
He recorrido mi siglo casi de principio a fin desempeñando un oficio que me ha permitido o, mejor dicho, me ha impuesto encontrarme en el ojo del huracán de todos los acontecimientos, en contacto con las grandes figuras que lo protagonizaban, y en condiciones de conocer muchos acontecimientos que la historia no ha registrado: Pero esto es lo que soy y lo que quiero seguir siendo: tan sólo un periodista, un testigo de mi tiempo.
Memorias de un periodista
Indro Montanelli
Lamentablemente no siempre he seguido esta advertencia, pero me ha ayudado a no tomar nunca las cosas demasiado a pecho, único mérito que me reconozco como periodista.
He recorrido mi siglo casi de principio a fin desempeñando un oficio que me ha permitido o, mejor dicho, me ha impuesto encontrarme en el ojo del huracán de todos los acontecimientos, en contacto con las grandes figuras que lo protagonizaban, y en condiciones de conocer muchos acontecimientos que la historia no ha registrado: Pero esto es lo que soy y lo que quiero seguir siendo: tan sólo un periodista, un testigo de mi tiempo.
Memorias de un periodista
Indro Montanelli
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