La mayor parte de los hombres no hacemos sino querer en el sentido económico de la palabra: resbalamos de objeto en objeto, de acto en acto, sin tener el valor de exigir a ninguna cosa que se ofrezca como fin a nosotros. Hay un talento del querer, como lo hay del pensar, y son pocos los capaces de descubrir por encima de las utilidades sociales que rigen nuestros movimientos, que nos imponen esta o aquella actitud, su querer personalísimo.
Solemos llamar vivir a sentirnos empujados por las cosas en lugar de conducirnos por nuestra propia mano.
Notas de andar y ver
Solemos llamar vivir a sentirnos empujados por las cosas en lugar de conducirnos por nuestra propia mano.
Notas de andar y ver
José Ortega y Gasset
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